La historia ha sido escrita por varones para varones, tristemente no se reconoce la relevancia e importancia que ha tenido la mujer, pero no nos quepa duda, el papel ellas ha sido no solo determinante en el rumbo que ha seguido el devenir histórico, de hecho, en un sin número de casos fueron ellas el principal protagonista de los cambios radicales del rumbo de la línea del tiempo.
Yo me pregunto, ¿Por qué la historia no le da a la mujer el reconocimiento y el lugar que le corresponde?…, ¿Por qué los cronistas solo reconocen a las mujeres cuando no tienen alternativa, por lo contundente de su participación?…
Las mujeres aparecen en la historia, cuando se ha perdido el rumbo y la sociedad requiere de grandes golpes de timón, por ejemplo, después de una interminable guerra de 100 años, Juana de Arco, llenó de enjundia y revolucionó las mentes de los herederos de Carlomagno reviviendo en sus corazones la grandeza del pueblo francés, recuperando de manera definitiva su territorio. Hoy no falta quienes tratan de demostar la labor de ella, quien no cabe duda, con un gran golpe de timón a la nave de la historia, cambió para siempre el destino de Francia y de Inglaterra.
Después de 300 años de cristianismo prohibido y perseguido absurdamente, es realmente Santa Elena emperatriz del imperio romano, quien a través de su hijo Constantino, quien por cierto, al tiempo, no era cristiano, logra que este termine con siglos de martirios, muertes y persecuciones.
El papel histórico de la emperatriz Elena Flavia Julia, como se llamaba Santa Elena, no solo tiene que ver, con el reconocimiento de la cristiandad, ella misma fue quien planeó y ejecutó directa e indirectamente a través de su esposo e hijo, la estabilización y consolidación del imperio, ella misma fue importante protagonista en la definición histórica y geográfica de los territorios en medio oriente, constructora de catedrales e incansable investigadora de los hechos históricos de la vida de Jesús, que permitieron identificar hasta nuestros días las ubicaciones exactas en que sucedieron nacimiento, calvario, sepulcro y muerte del salvador.
Después de siglos de oscurantismo, de estancamiento de la ciencia y la geografía, es Isabel de Castilla quien empuja y financia, la aventura de Colón, quién sabe si Colón, que hoy lleva el crédito, fue solo un instrumento ejecutor de los proyectos visionarios de la Reina Isabel de Castilla, quien empeñó joyas y prestigio para emprender la loca aventura que llevaría a España, por varios siglos, a ser el protagonista y el país más rico de sus tiempos.
Después de muchos años de heroicas y sangrientas batallas, de grandes conquistas, en las que Julio César sembró toda Europa con banderas de victoria, llega a conquistar Egipto y sin derramar una gota de sangre es Cleopatra quien lo conquista a él y lo convierte en su dócil admirador, en el defensor del pueblo egipcio, en el padre de su hijo y regresa a Roma como emperatriz conquistadora, la vida política en Roma nunca volvió a ser la misma.
Tras mas de mil años de ser errantes por falta de un territorio, los judíos logran recuperar un pedazo de lo que históricamente les pertenecía y es Golda Meier, uno de los protagonistas más importantes en el proceso de dotar al pueblo judío de una territorio que hospeda a millones de judíos que por milenios no tenían raíces ni un lugar de referencia en la tierra, atendiendo a su familia; marido y dos hijos se hizo a la vez cargo de una nación y marcó el punto de quiebre en el destino de su pueblo.
¿Equidad de género?
La mujer puede hacer todo y de todo, tiene el talento, el derecho y cuando se lo propone, tiene el poder para hacerlo de manera contundente, la historia lo demuestra, la mujer es un ser talentoso y poderoso, Dios las dotó con todas las facultades y habilidades necesarias para hacerlas partícipes en el milagro de la vida y del cuidado de los recién nacidos, ellas escuchan lo que no se oye, entienden lo que no se habla, pueden convertirse las fieras más feroces protectores de sus seres queridos, pero ¡no!, por fortuna, no son iguales que el hombre, ellas son de venus (diosa del amor), los hombres somos de marte (dios de la guerra).
La mujer moderna, puede y debe, poner todo ese talento y habilidades propias de una madre, de las que el hombre carece, al servicio de la sociedad y del pueblo, para intervenir la vida política, científica, artística, literaria, y religiosa, para transformar la fisonomía y darle el rostro humano y femenino al mundo, cuando éste ha perdido el rumbo y no encuentra la ruta de salida, ya no será necesario usar seudónimos como las escritoras de los siglos pasados, hoy la sociedad ha abierto los caminos legales para ello.
¡No!, no es necesario pretender que seamos iguales para que se reconozca que nuestros derechos en la sociedad son los mismos. Tampoco es necesario que la mujer enarbolando la bandera de la igualdad, transite por la ruta de la esclavitud, tratando de ser madre de familia, proveedora, esposa, hija, etc., no cabe duda que lo puede hacer, no es necesario probarlo, Dios le dio ese talento y habilidades para realizar proezas como las de concebir dar a luz, cuidar y formar a sus hijos, pero el hombre debe compartir y ser protagonista en la realización de esas tareas, la mujer moderna no debe quitarle responsabilidad a su marido, debe hacer que este las comparta y asuma sus responsabilidades.
La mujer Moderna, no es necesario que pruebe a sí misma y a la sociedad que pueden ejercer una profesión, ese es ya un axioma, algunas toman como obligación el ejercer la profesión antes de tomar la responsabilidad de los hijos, debe tener sus hijos cuando ella quiera, sin tener que someterse al compromiso “moderno” de primero ejercer una profesión como pre requisito para tener hijos.
¡Ojo!, la ley moderna ha otorgado a la mujer los derechos necesarios para desarrollarse como debe en la sociedad, pero es la sociedad misma la que ahora impone patrones de comportamiento que tienden a esclavizar a la mujer, la sociedad ahora dicta, “si solo atiendes a tus hijos y el hogar, eres improductiva”,
Despojando con ello a la mujer, del derecho que tiene a dedicarse a tiempo completo a la familia y a los hijos, si oigámoslo y digámoslo fuerte y claro, atender a la familia de tiempo completo, ¡es también un trabajo una misión y un derecho¡
¿Quién promueve que todas las madres deban incorporarse al mercado laboral?, para ello preguntémonos, ¿Quién se beneficia de que todas las mujeres sean parte al mercado laboral?, ¿las familias?, ¡no!, ¡las empresas!, pues al haber más empleados que empleos , es posible pagar menos por la misma labor, ¿Qué pasaría en la economía si más mujeres trabajaran a tiempo completo en su familia?, bajaría la oferta de trabajadores y subirían por tanto los salarios. Simple ley de oferta y demanda.
La misión de la mujer moderna
La historia nos enseña que las intervenciones de la mujer en los cambios radicales del destino de los pueblos, ha sido siempre con métodos diferentes a los del hombre, más eficaces y sutiles, sin el uso de la fuerza bruta y el derramamiento de la sangre, ¡dejemos a las mujeres intervenir con más frecuencia, en decisiones de los países!.
En el curso de la historia, grandes damas han actuado de manera muy eficaz a través de sus hijos o sus esposos, la mujer no tiene la necesidad de protagonismo que tenemos los hombres, ellas prefieren ver triunfar y descollar a sus seres queridos, ¡así de grande es su capacidad de amar!, pueden hacerse pequeñas e incluso desaparecer con tal de ver brillar a su ser amado.
La gran misión de la mujer es la educación, no solo de su familia sino de sus comunidades, de sus pueblos de sus naciones y del mundo, para muestras de ello tenemos a Gabriela Mistral, a Santa Teresa de Jesús, doctora de la iglesia, María Montessori, sor Juana Inés de la cruz, todas ellas grandes educadoras.
A través de la línea del tiempo, es la mujer quien ha preservado y re orientado a la sociedad en y hacia el bien, por el camino recto, la mujer es la administradora de la belleza, la ternura y el amor, mientras que el hombre es el administrador de la fuerza, el poder y lo estrictamente racional. Las mujeres son de venus (diosa del amor) y los hombres de marte (dios de la guerra).
Después de iniciada la gran deshumanización de la revolución industrial y terminada la primera gran guerra, Gabriela Mistral nos recordó y enseñó que los grandes progresos no habían resuelto los problemas de pobreza y abandono de gran parte de la sociedad, con la hermosa consonancia de palabras de sus poesías, creó conciencia y la educadora de profesión, educo al mundo quien le reconoció sus grandes lecciones galardonándola con el premio nobel.
En la época de mayor segregación de la mujer, se levanta humilde y contundente Santa Teresa y con su determinación y escritos revoluciona la iglesia y las congregaciones adormilada y akilosadas.
Cuando el acceso a las universidades era una hazaña para las mujeres, María Montessori finco las bases de la educación moderna, constructivista, de competencias, etc.
Sor Juana Inés de la cruz, con el genio de su pluma, reivindica de una vez por todas la dignidad de la mujer, acusa a los hombre de manera elegante y con sofisticadas rimas, de ser los verdaderos culpables, cuando han querido tener el dedo acusador,
Millones de madres, millones de mujeres, las grandes educadoras, la sublime misión de la mujer; educar y dirigirnos por el camino del bien, las administradoras de la belleza la ternura y el amor, no habrá, palabras, sonetos, poesía, ni cantos, suficientes para recordarnos lo que nuestra madre y las mujeres que erigidas como madres de la sociedad han hecho por nosotros para retomar la brújula y la ruta del bien, del amor, de la sabiduría y del orden.
¿Detrás de cada gran hombre?
Cuentan que un día Hilary y Bill Clinton, llegaron a una gasolinera y Hilary le dijo a Bill;
-Mira Bill, el que está sirviendo la gasolina fue mi novio en high school
Bill le responde,
-¿Ves?, ahorita serías la esposa de un gasolinero.
A lo que Hilary replica,
-No Bill, el sería el presidente de los Estados Unidos
¿No será que la gran mujer, no va detrás del gran hombre, sino que siempre va adelante?.
Josefina escogió a Napoleón cuando el solo era un oficial del ejército francés de pantalón zurcido. Al casarse el juez le preguntó, cuáles eran sus haberes, él con gran gallardía le dijo; “¡mi espada!”. Josefina fue quien con sus relaciones y sus artilugios políticos ayudó a Napoleón a subir peldaños, era ella su gran consejera, fue cuando la soberbia lo llevo a tratar de ligarse con las familias nobles y reales de Europa, casándose con María Luisa, que inició su debacle.
Que hubiese sido de San Agustín si su madre no hubiese luchado toda su vida, por convertirlo y acercarlo a Dios, si no hubiese entendido que su misión en la vida, como el instrumento de Dios, para educar que su hijo para que fuese un santo.
Santa Elena de humilde cuna, se casa con Constancio cuando solo era un soldado y a pesar de su escasa educación, lo lleva a la cumbre hasta hacerlo emperador. Cuentan que inclusive lo acompañaba ya embarazada en sus campañas militares.
Juan Domingo Perón era solo una marioneta de los planes de Evita, que como la precursora del populismo, enseño a muchos políticos, que lo primero es siempre pensar en “los descamisados”, en los pobres, en los necesitados, no solo por amor sincero como parece que ella lo hacía, sino también por conveniencia política.
La mujer moderna y la dignidad de su cuerpo
En la actualidad se han emitido gran cantidad de leyes para reivindicar el papel y los derechos que por siglos se arrebataron a las mujeres, pero paradójicamente se permite que el comercio de pronto arrebate la dignidad de la mujer utilizando el cuerpo de la mujer, como la gran herramienta de la mercadotecnia, lo que en el pasado era considerado como pornografía, hoy son grandes espectaculares, estruendosas y exitosas campañas publicitarias, reduciendo el cuerpo y la sexualidad femenina a un objeto del comercio.
En la actualidad el sexo y la desnudez son herramientas de manipulación y control de las masas, para que adquieran y consuman los productos necesarios o innecesarios que se publicitan, de esta manera se cosifica la dignidad de la mujer.
Al utilizar el cuerpo de la mujer y su desnudez, como instrumentos y elementos publicitarios, se pervierte la imagen de la mujer ante la sociedad, poniéndola como algo “antojoso”, algo “deseable”, algo “que debe consumirse”, cambiando el sentido de la sexualidad que debe ser sublime, íntima y gratificante.
Con esta banalización de la intimidad femenina, se banaliza también la sexualidad, poniendo a la mujer en el lugar de un pasatiempo emocionante, una aventura, una diversión sin consecuencias, ¿Cuáles son las consecuencias de trivializar la feminidad y por tanto su sexualidad, de convertirla en algo intrascendente?, madres solteras, adulterios, crímenes pasionales, niños de la calle, violencia familiar, embarazos no deseados, enfermedades venéreas, dolorosísimos abortos. ¡Qué paradoja más grande!, que en los tiempos que queremos reivindicar a la mujer, con leyes y programas gubernamentales, fabulosos, permitimos que el comercio, deteriore los valores fundamentales de la feminidad y por tanto arrebate el derecho a su intimidad.
El pudor femenino hecho añicos
La misma palabra pudor, parece estar pasada de moda, lo que no pasa de moda es la necesidad del ser humano de salvaguardar su intimidad, lo que solo a nosotros pertenece, pensamientos, deseos, secretos, etc.
La salvaguarda de lo íntimo es la salvaguarda de la estabilidad emocional de las personas, imaginemos lo que sucedería si existiera la máquina que puede escuchar lo que pensamos, seguramente sentiríamos una gran vergüenza de muchas cosas que se nos ocurren y “nos pasan por la mente”. Sería violentar de manera abrupta al ser humano.
El pudor es una gran herramienta para salvaguardad la intimidad, en especial la femenina, es un mecanismo de protección ante el riesgo de que cualquiera entre en la intimidad corporal de la mujer y la “vean desnuda”.
Al pasar una mujer por delante de un hombre, por instinto, él tiende a fijarse de manera espontánea en los aspectos meramente carnales de la dama. Algunos lo hacen de manera muy discreta, otros hasta lo verbalizan. Sin embargo en la mujer lo estrictamente carnal viene después de lo afectivo.
De esta manera si la mujer entrega toda su corporalidad, pierde la intimidad y la protección que con ella viene, si esto sucede sin ninguna afectividad, sin ningún compromiso, sin haber una sublime recepción de su desnudez con un compromiso de amor, encuentra después que ha perdida de la intimidad de lo propio, lanzándose al vacío y precisamente un gran vacío, es lo que queda en su corazón.
El pudor pues, permite entregar en exclusiva algo muy valioso y que no es del dominio público, a alguien muy especial.
De esta manera, la mujer impúdica se pone en ocasión de ser un objeto del que uno se puede servir sin amarlo. “¡No te fijes solo en mi cuerpo, no solo soy un cuerpo ante todo soy persona!” quisieran gritar todas las mujeres ante las miradas lascivas de los hombres.
De esta manera el pudor es un mecanismo de defensa ante el riesgo que la mujer se convierta en instrumento de placer.
Los derechos y obligaciones de la mujer
Existen para el ser humano un sin número de derechos, pero solo se enuncian o se elevan a la categoría de leyes aquellos, que a pesar de ser obvios para muchos, son violados sistemática o históricamente.
Debido a la naturaleza de la mujer, con una gran capacidad de amor y grandes habilidades para para promover la unión de la familia y las buenas relaciones dentro de ella así como un menor interés por la competencia y el dominio. La sociedad y muchas culturas le han negado y quitado ciertos derechos a la mujer, por eso es que es necesario enunciarlos o declararlos.
Alguien podría decir; ¿porque no declaran los derechos del hombre?, ya que hay mujeres que maltratan a los hombres sobretodo psicológicamente. Como dijimos al principio esto es menos frecuente y no tan sistemático, de modo que la sociedad y los legisladores no han juzgado conveniente declararlo de manera tan explícita. Lo que no niega los derechos del hombre. Pero en este capítulo lo dedicamos a la reivindicación de los derechos de la mujer que han sido históricamente y de manera sistemática violados.
La reivindicación de los derechos de la mujer, tiene su orígenes a principios del siglo veinte, cuando en Inglaterra se inició el movimiento a favor de la lucha por el derecho a votar por parte de las mujeres, desde entonces se ha iniciado una movimiento en pro de la reivindicación de los derechos de la mujer.
Esta lucha por los derechos de la mujer ha resultado en muchos movimientos por la denominada “liberación femenina”, la que en muchos casos se ha llevado a extremos que a puesto a la mujer en situaciones de casi una nueva forma de esclavitud; por ejemplo:
• Para “liberar” a la mujer de las labores del hogar, hay sociedades como la comunista en la que para liberar a la mujer de la “esclavitud del hogar”, el estado debe hacerse cargo de la educación de los hijos retirándolos del hogar desde temprana edad. Negando a la mujer el derecho a educar a sus hijos de la manera que ella juzgue lo más conveniente para ellos, negando también la necesidad del amor como parte sustancial de la educación y formación de la infancia.
• Como parte de la “liberación femenina” se ha intentado declarar y en algunos casos elevar a calidad de ley el derecho de la mujer a quitarle la vida al bebé que aún lleva en su vientre, si ella lo decide. Violando flagrantemente el derecho del ser humano indefenso que vive en su vientre, y que es otro ser pues tiene diferente ADN.
• Tratando de defender el derecho a estudiar una profesión y ejercerla, a trabajar si así lo decide, se ha llegado al extremos de casi imponer, por parte de la sociedad y de algunos hombres, la obligación al trabajo y a contribuir con la obtención de recursos económicos, negando con ellos el derecho que tiene la mujer a trabajar el 100% en el hogar y a favor de la educación de los hijos, si ella así lo decide. De este modo en la actualidad hay sociedades que discriminan y menosprecian a las mujeres que dedican la totalidad de su tiempo al cuidado del hogar, la educación y formación de los hijos.
• Hay extremos en los que trabajando la mujer, el hombre, se hace flojo, mantenido y atenido; tomando la mujer en este proceso de “liberación” una nueva forma de esclavitud donde debe hacerse cargo del hogar, la educación de los hijos y la manutención de ellos.
Como la declaración de todo derecho lleva consigo la declaración de obligaciones, hacemos la siguiente declaración de los derechos de la mujer así como la declaración de las obligaciones que también en este proceso de reivindicación ha olvidado frecuentemente.
DERECHOS:
• La participación política.
• A prepararse profesionalmente y a ejercer una profesión.
• Al trabajo si así lo decide.
• A criar, educar y formar a sus hijos de la manera que ella juzgue lo más conveniente.
• A dedicarse 100% al hogar y a la crianza, educación y formación de los hijos.
• A que el estado, apoye o haga que se le apoye económicamente a las madres, que han perdido el apoyo del padre por viudez, madres solteras o desaparición del marido. Para que ella pueda dedicar el tiempo que requieren los hijos para la crianza formación y educación.
• A que el hombre respete su dignidad como mujer, evitando todo tipo de violencia, en especial de violencia física.
OBLIGACIONES
• A respetar y cuidar la vida de sus hijos y en especial del bebé que siendo ya otro individuo de naturaleza diferente, que lleva en su vientre.
• A procurar y promover la buena y sana convivencia de la familia.
• A luchar y hacer todo lo posible por mantener la familia unida, siendo el divorcio un recurso extremo no un derecho. Un recurso al que se recurre cuando la mala relación de la pareja afecta la educación y formación de los hijos.
• A procurar una alimentación y formación saludable en la familia.
• A prepararse y estudiar para educar y formar a sus hijos correctamente y ser una buena madre de familia.
Los retos de la mujer moderna
La mujer no solo es un adorno, no solo un atavío de la humanidad, es fuerza esencial, que deben empujar a las generaciones por los senderos que van en línea recta a la civilización.
El alma de la mujer ha sido hecha para calmar los ímpetus asoladores del pleito y la guerra que va de pueblo en pueblo, de país en país.
La tecnología con todos sus adelantos, no ha podido, ni podrá educar a los pueblos, a las naciones y al mundo, ¡esa es la gran misión de la mujer¡ para ello debe participar en todas las acciones de la sociedad, no solo en las aulas y las escuelas, si para ello requiere, la pluma, el micrófono o la calculadora, debe tomarlas como espadas revolucionarias para enderezar el camino de nuestros pueblos.
En otras épocas la mujer realizaba cumplida y perfectamente su misión en la tranquilidad de su hogar, en medio de cierto grado de aislamiento, dirigir y educar a su familia es sin duda la primera obligación, pero ahora no se puede conseguir que el influjo educador de la mujer sea decisivo y eficaz para apartar de los senderos del mal a la sociedad, será necesario levantar organización contra organización, poder social contra poder social, convirtiéndose en opresora del mal y del error, constructora magnífica del bien y la verdad.
Enamorada de las causas del pueblo, debe luchar en la trinchera que le toque, el hogar, las amigas, el aula, el púlpito, la oficina;
• por defender la vida desde su concepción hasta la muerte natural,
• defender la familia y el derecho de las mujeres a educar a sus hijos, por encima de los intereses mezquinos de los gobernantes,
• por defender la libertad de una madre a enseñar la religión a sus hijos acorde a su propia conciencia y principios, libre de las perversas intromisiones oficiales,
• por defender la dignidad de la mujer y eliminar el uso y abuso de mujeres para fines comerciales y de negocio,
• por defender la libertad de las mujeres a participar en la sociedad, con los mismos derechos que el hombre,
• al igual que defender la libertad de la mujer a dedicarse a tiempo completo a construir su familia si ese es su destino y su voluntad,
Es tiempo de restaurar la dignidad de la mujer, de recuperar los valores del pudor, la castidad, el derecho a ser tratada por el hombre con galantería y respeto, es tiempo de iniciar una cruzada femenina por la libertad real, después de haber alcanzado la libertad legal.
La mujer moderna, rebelde e indómita, debe levantar la antorcha y sacudir su melena, para luchar incansablemente por imponer el reino de dios en la tierra, un reino de paz un reino de amor, un reino de libertad.
Gabriel Ruiz Huerta, Noviembre 2015